Terapia PEMF

El cuerpo humano está compuesto de células, incluida la piel, los huesos y los órganos. Las membranas de las células sanas tienen cargas magnéticas positivas y negativas, que son necesarias para intercambiar iones que transportan elementos químicos que el cuerpo necesita para funcionar.

Con el tiempo, las células se deterioran o se dañan y, cuando eso sucede, pierden sus cargas magnéticas y, con ellas, la capacidad de intercambiar iones. Síntomas como inflamación, fatiga y dolor son causados por células dañadas con cargas bajas. La tecnología PEMF se dirige al área afectada y ayuda a restaurar las cargas electromagnéticas saludables de las células.

¿Beneficios de la terapia PEMF?

PEMF se ha utilizado para mejorar funciones como:

• Apoya la curación de tejidos dañados e inflamados
• Reduce el dolor, la hinchazón y la inflamación
• Aumenta la circulación y los niveles celulares de oxígeno
• Apoya la salud y función general del sistema muscular y nervioso
• Estimula los procesos curativos naturales del cuerpo
• Mejora el sueño, la depresión y la energía física

¿Cómo funciona la terapia PEMF?

Los dispositivos que utilizan tecnología PEMF emiten ondas electromagnéticas en diferentes frecuencias para estimular y fomentar el proceso de recuperación natural de su cuerpo. La idea es que los pulsos de baja frecuencia puedan atravesar la piel y penetrar profundamente en los músculos, huesos, tendones e incluso órganos. Este proceso activa la energía de la célula y promueve mecanismos naturales de reparación. Dependiendo del alcance del problema, los PEMF pueden abordar rápidamente un ligero desequilibrio y proporcionar cambios más sustanciales con el tiempo.